jueves, 26 de diciembre de 2013

RINCONES GALLEGOS IV - CASTRO DE BAROÑA


CASTRO DE BAROÑA


Situado en una península al final de la Tierra, en la orilla sur de la ría de Noia, el castro de Baroña es una joya poco conocida de nuestra historia.







La majestuosidad del Castro de Baroña, no reside en sus muros, puerta de entrada (en un óptimo estado de conservación), o sus construcciones; la belleza del Castro reside en el lugar que elegido por nuestros antepasados para levantar su civilización y sus urbes. La península rocosa perfectamente defendible por todos sus flancos, en los cuales el mar jugaba una parte importante, y su fortificación en el único acceso posible (teniendo en cuenta los medios materiales de la época), así como los acantilados que lo circundan, lo convierten en un bastión de resistencia, preparado para sufrir guerras, asedios, y los ataques de los ejercitos mejor armados. Sin embargo, las últimas excavaciones, abren la posibilidad que de poco sirvieron ante la llegada de las tropas romanas.



Las últimas excavaciones han puesto de manifiesto la magnitud de la muralla, mediante una trinchera en la cara exterior que muestra la altura de casi 4 metros, lo que hace aun más impresionante la pueda de entrada al castro por el istmo que lo une con la playa.






El poblado debió de ser autosuficiente. Dentro del castro no hay agua, ni en manantiales ni en aljibes, por lo que debió ser preciso ir a buscarla al exterior. Se piensa que la alimentación tenía como principal fuente el mar: mariscos y pescados; también se consumían bóvidos, cabras y ovejas y bellotas.
Hay restos de metalurgia, trabajo de la piedra y de tejido.



En la zona superior destacan dos zonas: la llamada acr´polis, y otra zona llena de piedras talladas, bien por la mano del hombre o por la erosión, de aspecto ceremonial, incluido lo que parece un dólmen derruido.




Para llegar al castro hay que ir por la carretera C-550 y a los 4-5 km pasado Porto do Son desviarse a la derecha en dirección a la playa de Arealonga, de ambiente naturista, enclavada a 500 m de la carretera en un bosque de pinos.












jueves, 19 de diciembre de 2013

TURQUIA VI - TROYA

TURQUIA VI
TROYA

"Más fácil es a los valientes quedar salvos que muertos, mientras los cobardes ni se salvan ni consiguen gloria."
"Son los cobardes los únicos que en la refriega retroceden. El valiente, por el contrario, lucha a pie firme, ya hiera o ya sea herido."


La Guerra de Troya, narrada en la Iliada por ¿Homero?, es uno de esos hechos histórico-míticos que siempre me han interesado-enganchado, no como a su descubridor, Schielemann, que dedicó su visa y fortuna en encontrar la ciudad mítica y demostrar su historicidad, pero sí como para leer o investigar todo lo que cae en tus manos. Por eso la visita al sitio arqueológico fue superemocionante para mí, a pesar de no ser de los más espectaculares, ni siquiera muy cuidado por parte de las autoridades turcas.

Puerta Escea 

Situada en la provincia de Çanacale, en el estratégico paso de los Dardanelos, a escasos kilómetros de otro sitio histórico como es Galípoli, lugar de la famosa batalla de la I Guerra Mundial, la colina de Hisserlick, lugar del sitio arqueológico a orillas del rio Escamandros, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.




Las excavaciones iniciadas en el siglo XIX por Schilerman, descubridor también de su antagonista Micenas, en la Grecia continental, muestran no una Troya, sino hasta nueve ciudades superpuestas desde la época Prehistórica hasta la dominación romana de la zona, pasando por la ciudad homérica que se supone que el estrato VI o VII, donde se han encontrado restos de un gran incendio.




La linea de costa está algo más alejada en la actualidad que en épocas de la epopeya, y apenas se distingue desde lo alto de las torres derruidas.



El monte Ida guarda las espaldas de la ciudad. Los estratos mejor conservados son los de e´pocas más modernas, bajo el dominio romano.







El famoso caballo de Troya está representado como atracción turística cerca de las oficinas de acojida de turistas y el pequeño museo de las excavaciones, y se puede entrar en sus entrañas y sentirte el auténtico Ulises perpetrando el funesto engaño para la ciudad.



En la cercana capital de Çanacale está el caballo usado en la película de Brad Pitt, que puede visitarse en la zona del puerto deportivo.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

TURQUIA V - ESTAMBUL

TURQUIA V
ESTAMBUL


"Si la Tierra fuese sólo un estado, Estambul sería su capital" Napoleón Bonaparte.

Parece que hay enamorados de esta ciudad desde hace siglos. Cuando fuimos la primera vez nos la vendieron como una ciudad romántica, mística, que engancha. Y efectivamente la cogimos para nosotros....




Podría ser la puerta de Oriente ara los europeos, con ese bullicio de las ciudades mediterráneas, caos controlado, con el encanto oriental de los minaretes en el skyline y las constantes llamadas a la oración de los imanes.



Caminar por sus calles de casas de madera pintadas de llamativos colores en la zona de Sultanamed o el tranvía del barrio de Galata. o el moderno barrio de Taksim requiere unos cuantos días para captar todo lo que ofrece esta ciudad.




Reservando con tiempo, es recomendable cenar en el restaurante de la torre Gálata, si es posible viendo el espectáculo de los derviches ( es turístico, no la auténtica ceremonia místico-religiosa que recomiendo ver mejor en la zona interior de Konya o Capadocia, en el interior de sus cavernas ), con la inmejorable visión del Bósforo separando los dos continentes.


"El Bósforo es la mejor vista del mundo. Quién lo niega insulta a Dios" Edmondo de Amicus ( 1878). Bueno, se ha pasado, pero si esta entre las mejores.



El Gran Bazar es una de las atracciones principales de la ciudad. En el intrincado laberinto venden de todo, literalmente de todo: desde el lujo más absoluto a la baratija más absurda, y es fácil perderse en el dédalo de callejuelas sin límites establecidos; ¡Aún no sé exactamente ónde acba el bazar!



Un paseo en barco por el bósforo también es muy recomendable. Existen excursiones programadas, algo caras la verdad, que dan un crucerito por el cuerno de oro. Pero yo recomiendo coger el ferry público que en menos de dos horas te lleva a comer al final del estrecho en la desembocadura en el Mar Negro, acompañado de enormes petroleros, y poder admirarlo en alguno de los restaurantes marineros del último pueblo de la ruta.











 Por supuesto, el plato de fuerte de Estambul es la explanada de las mezquitas en Sultanamed, con la única y espectacular basílica-museo-mezquita de Santa Sofía, una joya arquitectónica construida por Justiniano en 537 y una de las obras maestras del arte bizantino.




En constante restauración, tanto por dentro como por fuera, fue dañada en múltiples terremotos, y es realmente impactante la contemplación de la cúpula de la sala principal de más de 30 metros de alto desde dentro, los medallones con citas coránicas y sus columnas monolíticas. Sus cuatro minaretes son la imágen más fotografiada de la ciudad.




Son fantásticos sus mosaicos e iconos, de gran interés histórico, y las vistas a su vecina, la Mezquita Azul desde el segundo piso.



La Mezquita Azul es la mezquita más importante de Estambul. Su nombre en turco es Sultanahmed Camii, Mezquita del Sultán Ahmed, ya que fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616. Fue inaugurada en el año 1617 durante el mandato de Mustafá I.





Aunque a simple vista parece tener unas dimensiones similares a Santa Sofía, viendo las medidas reales vemos que es aproximadamente la mitad. La cúpula central tiene 23 metros de diámetro y 43 metros de altura.
La Mezquita Azul cuenta con seis minaretes lo que, en el momento de su construcción, provocó mucha polémica, ya que la Meca también tenía seis. Posteriormente y para apaciguar a los fieles, en la Meca se construyó un séptimo minarete para marcar la diferencia.



La iluminación de la mezquita proviene de sus más de 200 vidrieras y de las lámparas de araña que cuelgan del techo.
Para entrar en la Mezquita Azul, al igual que en el resto de las mezquitas de la ciudad, deberéis llevar la ropa apropiada y descalzaros antes de entrar. Las mujeres deben llevar los hombros y el pelo tapado. Si no tenéis nada para taparos, en la entrada os dejarán todo lo que necesitéis para entrar. Durante las horas de culto la mezquita está cerrada al turismo.





Al entrar en la Mezquita Azul se entiende el porqué de su nombre: hay más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita. Todos los azulejos fueron llevados de la ciudad de Iznik (Nicea).




En el parque que se sitúa en la explanada de las mezquitas está el antiguo hipódromo, marcado por el obelisco de Tutmosis y la columna de la serpiente, que delimitan la espina del mismo.





A escasos metros de esta plaza se encuentra la Cisterna Basílica o Yerebatan, una maravilla construida por Justiniano que abastecía de agua a esa zona de la ciudad. También se conoce por el Palacio Sumergido.



La cisterna de Yerebatan (Yerebatan Sarnıcı, su nombre en turco) tiene unas dimensiones de 140 por 70 metros y se calcula que podía almacenar unos 100.000 m3 de agua. Quizá alguien se acuerde de la escena de persecución en lancha de 007 Sean Connery en "Desde Rusia con amor". Bien, pues es imposible, solo en cine.






Entre las 336 columnas de la basílica hay dos que tienen como base una cabeza de Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara.
Hay diversas teorías sobre que significan esas grandes cabezas en el interior de la cisterna, aunque la teoría más aceptada es que se pusieron ahí por fines prácticos, para ser usadas como base de las columnas.




La Basílica Cisterna tiene 336 columnas de 9 metros de altura. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron reutilizadas de antiguas estructuras y monumentos.



Pueden visitarse los edificios históricos de la Unversidad de Esmabul, del siglo XV, a medio camino entre el gran bazar y

La segunda mezquita más importante, la de Suleyman, también en restauración, aunque el interior que pude visitar en 2003 es incluso más bonito que el de la Mezquita Azul.




El Palacio Dolmabahçe fue construido entre los años 1843 y 1856 por orden del Sultán Abdülmecid al otro lado del Cuerno de Oro. En su construcción intervinieron cuatro arquitectos del Departamento Real de Arquitectura del Imperio Otomano.
Con una fachada de más de 600 metros y una superficie de 15.000 metros cuadrados, el Palacio Dolmabahçe es el edificio más grande del país. Tiene 285 habitaciones, 43 salas, 68 lavabos y 6 baños turcos. En 1984 el palacio fue convertido en museo.




A la espalda de Santa Sofía se encuentra otra de las joyas de Estambul: el palacio de Topkapi.


Fuente de Ahmet III, construida en 1729 se sitúa en la entrada del palacio Topkapi

El Palacio Topkapi es el mejor reflejo de la época imperial en Estambul y simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Desde este palacio los sultanes gobernaron su imperio hasta mediados del siglo XIX.




La construcción del Palacio Topkapi comenzó poco tiempo después de que Mehmed II tomara Constantinopla. El palacio inicial fue inaugurado en 1465. Durante las décadas siguientes el palacio fue ampliado por los diferentes gobernantes.






En sus 700.000 metros cuadrados, el Palacio Topkapi cuenta con cuatro patios y múltiples edificios en su interior: sala de armas, cocina, establos reales, tesoro y muchos más.






Las vistas al Bósforo son inmejorables desde las terrazas del Serrayo.









El Tesoro cuenta con algunos de los objetos más valiosos del mundo, como el diamante del cucharero (un diamante de 88 quilates que perteneció a Letizia Ramolino, madre de Napoleón) o el puñal topkapi (el arma más cara del mundo, construido en oro con esmeraldas incrustadas).



 El Harén era el lugar donde residía el Sultán, su familia y un conjunto de entre 500 y 800 mujeres de alto nivel cultural adiestradas en ciertas habilidades. La Reina Madre era la máxima responsable del Harén. Para acceder al Harén es necesario adquirir una entrada independiente.













En el mismo recinto (en el interior de sus murallas) se encuentra el Museo Arqueológico, con unas colecciones de las civilizaciones mesopotámicas espectaculares ( para un friki de las piedras como yo ).














Son muy interesantes también el Bazar de las Especias o Egipcio y la mezquita aledaña.